Hotel Albergo Ristorante Il Ciclope 3*
Servicios principales
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Wi-Fi
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Servicios 24 horas
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Entrada/Salida exprés
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Spa y relajación
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Comida/Bebida
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Salas de reuniones
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Prohibido fumar
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Agradable para niños
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Desayuno
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Aire acondicionado
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Mascotas
Ubicación
Situada a 115 km del aeropuerto Roma-Ciampino, el hotel Hotel Albergo Ristorante Il Ciclope Arpino ofrece a sus huéspedes servicio de transporte gratuito, así como coches de alquiler. Este hotel de 3 estrellas es un buen punto de partida para explorar Arpino, incluido L'Acropoli di Civitavecchia, que está aproximadamente a 8 minutos andando del hotel.
El Porta di Saturno está a 8 minutos a pie de este hotel, mientras que Corso Tulliano e il Quartiere Ponte está a unos 13 minutos a pie del hotel. El Albergo Ristorante Il Ciclope se halla aproximadamente a 13 minutos andando de la Piazza Municipio. Ubicado a una distancia de unos 15 minutos en coche, la Basilica s. Domenico es un destino turístico divino difícil de ignorar.
Algunas habitaciones disponen de cafetera y minibar, así como Wi-Fi gratis y TV para que disfrute de su estancia. Los huéspedes también pueden utilizar bidé y bañera, además de comodidades como artículos de tocador para huéspedes y albornoces. Los cuartos de baño privados disponen de bidé y un inodoro separado de la ducha. Algunas habitaciones tienen vistas al jardín.
Se sirve desayuno cada mañana en el restaurante. Podrás relajarte en el bar en la terraza de esta propiedad. El restaurante la Piscina Sunrise Crest ofrece comida italiana y se encuentra cerca del hotel.
Reseña de un crítico de hotel
Mi experiencia en el Hotel Albergo Ristorante Il Ciclope fue sencillamente maravillosa. Desde el principio, la dueña se mostró increíblemente atenta, adaptando nuestra reserva para darle confort a mi madre, quien usa un bastón. Nos alojamos en la habitación 25, ¡y qué habitación! Al abrir la puerta, nos encontramos con una vista mágica que hacía que cada despertar fuera especial. El restaurante del hotel fue un verdadero hallazgo; disfrutamos de un antipasto de salmón ahumado que se deshacía en la boca, y el plato principal no se quedó atrás. Además, la calidez del personal y la compañía de otros huéspedes hicieron que nuestra estancia fuera aún más agradable. La tranquilidad del lugar, con las campanas de las cabras resonando en la mañana, hizo que nuestra escapada fuera perfecta. ¡Definitivamente volveré!